Oráculo de Biague es uno de los subsistemas
oraculares de Osha-Ifá -Santería-.
Es el método o sistema de adivinación mediante el
uso de cuatro pedazos de cocos. Recibe su nombre porque según el
"Patakin" correspondiente, fue un Awó llamado Biague quien creó este
sistema de adivinación y luego trasmitió ese secreto a su hijo nombrado
Adiatoto.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, es
obvio que, cuando se proceda a Moyubar para registrar con coco, se deberá
invocar a Biague y a Adiatoto, pidiendo su irradiación, pues fueron ellos los
precursores de este método de adivinación. No obstante, exceptuando a los
Babalawos, generalmente se observa que los que hacen uso del coco para
investigar siempre omiten en sus invocaciones a Biague y a Adiatoto.
Hay quien sostiene que el oráculo de Biague da doce letras y hay también quien
dice que las cinco posiciones conocidas deben interpretarse como otros odun.
Nos atenemos a las cinco posiciones fundamentales y a las interpretaciones de
las mismas, según lo hacían los mayores hace más de cincuenta años cuando sobre
Osha-Ifá no pesaba tanto la sombra del mercantilismo.
En el coco debemos decir que está el abecé de la adivinación Lucumí, y es su
empleo el más elemental del que dispone el creyente para obtener rápidamente
las respuestas de un Orisha a las preguntas que se le hacen. La profunda
comprensión de este subsistema oracular abre caminos a sólidos conocimientos
adivinatorios en Osha-Ifá.
Ahora entramos a detallar el proceso de registro con coco.
Antes de continuar,
debemos hacer notar que:
1. Sólo debe preguntarse acerca de un único asunto.
2. El Osha u Orisha contesta afirmativamente o negativamente, en forma
lacónica. También deberán ser preguntas breves.
Muchos de los que lean esto, se asombrarán al observar que nuestra exposición
del significado de las letras del coco sea tan breve, cuando quizás en alguna
oportunidad han presenciado cómo alguien al registrar con el coco se ha
extendido en amplias consideraciones y dando extensas informaciones, que además
han resultado ciertas. Debemos aclarar que esta información no sólo procede del
coco, sino también procede de los amplios conocimientos del sistema oracular y
sus interrelaciones. Además del Ashé, del don auditivo, vidente o de otro
género que podría poseer el oficiante, es decir el Iworo. Es por esto que
algunos pueden decir mucho y otros tienen que limitarse a negar o afirmar.
El coco habla con cinco letras nada más, es decir, según la posición que
presentan al caer al suelo los cuatro pedazos de coco que lanza el Iworo para
interrogar a los Orishas. El Iworo puesto de rodillas los arroja desde la
altura del pecho, o si está de pie aproximadamente desde la altura entre los
muslos y la cintura, desde ahí es la altura más usual.
Las cinco letras obtenibles con el coco reciben respectivamente los nombres
siguientes:
* ALAFIA
* ETAWA
* EYEIFE
* OKANA SODDE
* OYEKUN
Para el mejor conocimiento del lenguaje de los cocos ofrecemos las notas
explicativas de las diferentes situaciones en que pueden caer los cuatro
pedazos de cocos, sus nombres y significados:
* Se llama Alafia cuando caen los cuatro Obí, pedazos de coco, con la parte
blanca hacia arriba. En esta letra habla Shangó y Orunla y significa: Sí, paz,
prosperidad, gracias.
* Se llama Etawa cuando trae tres Obí con la parte blanca hacia arriba y uno
con la parte negra hacia arriba. Hablan por esta letra: Shangó, Ogún, Yemayá y
Oshosi. Esta letra dice: Sí como posibilidad, es decir que lo que se pregunta
es posible, pero está sujeto a algunas condiciones tal como hacer un ebbó,
darle de comer a un Osha u Orisha, etc. La palabra Etawa significa estar de
frente. Se confirma.
* Se llama Eyeife cuando caen dos Obí mostrando la parte blanca y dos con la
parte negra hacia arriba. Hablan en esta letra: Eleguá, Ogún, Oshosi y Osun.
Es: Sí, rotunda y firmemente, ratifica lo que marcó la letra Alafia si ésta
salió antes.
* Se llama Okana Sodde cuando caen tres Obí con la parte negra hacia arriba y
uno sólo mostrando la parte blanca. En esta letra hablan: Shangó, Babalu Ayé e
Ikú, aunque para algunos Iworos solamente hablan Shangó y Babalu Ayé. Está
letra puede significar simplemente no, también puede suponer algún muerto o al
menos una dificultad grave. Se indaga.
* Se llama Oyekun cuando los cuatro Obí caen con la parte negra hacia arriba,
es decir lo contrario de Alafia. En esta letra hablan Shangó y Oyá Yansa. Dice
no y anuncia muerte. Es letra mala, se indaga.
Alafia es letra buena o mala; buena cuando después cae Eyife o Etawa; mala
cuando después en vez de Eyeife o Etawa caen todos los cocos con la parte negra
hacia arriba, en Oyekun. Entonces hay que preguntarle al Osha u Orisha qué debe
hacerse para cambiar esa letra, o sea, qué ofrenda se debe dar para impedir
adversidades de cualquier orden, que es lo que asegura Oyekun u Okana Sodde.
Cuando Etawa se repite podemos estar seguros, pero si viene una sola vez,
entonces cuidado con eso, se vuelve a preguntar. Etawa tonti Etawa es cuando
sale dos veces seguidas la letra Etawa, una tras otra. Es seguridad, afirmación
rotunda.
Cuando sale Oyekun se vuelve a preguntar en el acto si es el Osha quién habla;
porque puede estar hablando algún difunto pariente que nos avisa la muerte de
alguien. Se le enciende enseguida una vela y se le pregunta que ebbó quiere,
para hacerlo al momento y salvar a esa persona amenazada, pues su salvación
está en el ebbó y no se puede perder tiempo.
Si el Osha marca Oyekun se cogen los cuatro pedazos de coco y se refrescan
metiéndolos dentro de una jícara con agua y con ocho piezas de manteca de
cacao. Se sigue preguntando hasta llegar a la plena convicción de lo que dice.
Si Oyekun se repite, es decir, sale dos veces seguidas, Shangó habla de una
persona que está muy mala de posición y aconseja que se le haga una rogación
para mejorarle su suerte. A esa persona se le limpia con un pollo negro delante
de Eleguá, de la piedra de Eleguá, para que le abra el camino y a Shangó se le
da un gallo con su correspondiente jicotea. Es positivo que quien hace esta rogación
se va levantando poco a poco y que si no obedece, cada día empeora.
En Okana Sodde el Osha u Orisha con mucha solemnidad contesta que no, a lo que
se le está preguntando. Ahora, por qué contesta con Okana, es decir tres cocos
con la parte negra hacia arriba. Eso es muy delicado. Hay que averiguarlo a
fondo porque quiere decir, por ejemplo, que se está haciendo un trabajo que
está mal hecho y el resultado será perjudicial. Todos los que están presentes
cuando sale Okana se tiran de las orejas.
El coco se aprende practicando y poniendo mucha atención.
Es fácil y cuanto más sabe el Iworo más le habla
Obí.
Los hijos de Inle no preguntan con dilogún sino con coco.
* Etawa: Dice sí, pero como no es seguro hay que preguntar de nuevo.
* Okana: Dice no y anuncia algo malo, por eso se halan las orejas y se
abren bien los ojos.
* Oyekun: Dice no, es letra mala, anuncia la muerte.
Cuando los cocos caen en Okana se le enciende una vela al muerto; habla también
Shangó y el que tira el coco se toca el pecho y dice Olufina, luego toca el
suelo y dice los rezos y súyeres correspondientes.
Cuando cae Alafia debe decirse:
Eyeunle Obatalá, orú ayé.
Y debe repetirse la pregunta para obtener la ratificación de Etawa o de Eyeife.
Cuando cae Etawa deben decirse los rezos y súyeres correspondientes.
Si esta letra cayó respondiendo a una pregunta debe
tirarse otra vez diciendo:
Etawa laguo.
Es decir, pidiendo que se repita Etawa, para afirmar la respuesta.
Cuando cae Eyeife deben decirse los rezos y súyeres correspondientes.
Cuando cae Okana Sodde se abren bien los ojos, como ya hemos señalado
anteriormente, se tira de las orejas y se dice el rezo correspondiente. Debe
interrogar de nuevo como ya hemos visto, para saber si en esa presentación
Okana dice simplemente no o es que se presenta alguna dificultad.
Reiteramos que en Oyekun se cogen los cuatro Obí y se ponen en una jícara con
agua y ocho pedazos de manteca de cacao, para refrescarlos y se dicen los rezos
correspondientes.
Se enciende una vela a los muertos y se sigue
preguntando para saber si es un Osha o un muerto quien habla y que hay que
hacer para contrarrestar la amenaza de esta letra.