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jueves, 6 de febrero de 2014

ORISHA YEWA...

Orisha Yewa
Yewa o Yegguá es una Orisha que representa la soledad, la contención de los sentimientos, la castidad femenina, la
virginidad y la esterilidad.

Es la dueña de la sepultura, está entre las tumbas y los muertos y vive dentro del féretro que
está en el sepulcro.
Yewá es la Orisha dueña del cementerio y ampliamente ligada a la muerte. 

Su culto procede de Dahomey y vivió en Egwadó.
Habita el cementerio, es la encargada de llevar los eggun a Oyá y es la que baila sobre sus tumbas.
Su nombre proviene del Yorùbá Yèwá (Yeyé: madre – Awá:
nuestra).

Adorada principalmente en las casas de Santiago de
Cuba, donde se entrega como Orisha tutelar y sus hijos gozan
de gran prestigio como adivinos y se mantienen en la más
rígida austeridad.

Delante de su asentamiento no se puede desnudar, tener amoríos o disputas, obrar con violencia o rudeza y ni tan siquiera levantar la voz.
Tiene una otá de color preferentemente oscuro y se recoge en el monte o cercanías del cementerio y 9 piedras rosas o rosadas.
En el sincretismo se compara con Nuestra Señora de los
desamparados (30 de Octubre) y la Virgen de Montserrat.

Su número es el 11 y sus múltiplos.
Su color es el rosa.
Se saluda
¡Maferefún Yewa!.

Trajes de Yewá
Se viste con un vestido rosado.

La saya ancha se ata a la cintura
con un cinturón del mismo material.

Lleva una corona
decorada con muchos caracoles.
Objetos de poder de Yewa
Una muñeca y una cesta.
Bailes de Yewá
Yewá raramente baja.

Cuando lo hace, viene haciendo mímica
de estar atando un fajo.

Sus maneras son sombrías, es muy tímida con los hombres, ya que es virgen y no baila.
Familia de Yewa
Hija de Obbatala y Oduduwa, hermana de Oyá y Obbá,
compañera de Babalu ayé, aunque siempre se mantuvo pura y
casta.

Diloggún en Yewá
En el diloggún habla por Irosso (4), Okana (1) y Osá (9).
Herramientas de Yewa
Su receptáculo es una canasta de mimbre forrada con telas
rojas y rosas que se coloca en una casita dentro de un cuarto
interior o en lo alto, lejos de Oshun.

Sus atributos son una
campana tipo ekón y otra más pequeña adentro ambas de
metal blanco o plateado, una muñeca o tinajita, nácares,
cauries, 9 escudos triangulares, 22 esqueletos de metal, 9
angelitos plateados, un hueso de lechuza, un hueso de Eggun y una mano de caracoles.

Sus Elekes se confeccionan de cuentas rosadas.
Ofrendas a Yewá
Se le ofrenda pescado entomatado, gofio con pescado y pelotas de maní.

Se le inmolan chivita o chiva chica, gallina de guinea y
palomas.

Los animales que se le inmolan deben ser jóvenes,
hembras y vírgenes.

Sus Ewe son los mismos de Oyá.
Características de los Omo Yewa
Las mujeres son dominantes severas y exigentes.

Suelen ser
moralistas por demás y aborrecen las relaciones carnales, que
están más allá de sus posibilidades prácticas.

Patakies de Yewa
Yewá vivía aislada en el castillo de su padre, Oddua, quien la
adoraba por ser muy hermosa y virtuosa.

Cuando Changó escuchó de las cualidades de Yewa, las cuales eran su virginidad y frigidez, apostó que podría seducirla.
Ella arreglaba las flores del jardín de Oddua.
Un día estando en la ventana, vio a Changó, del cual se enamoró perdidamente.
Cuando Oddua se enteró montó en cólera y Yewa le rogó que la mandara a un lugar donde no pudiera ser vista por ningún
hombre.

Así fue como Oddua la hizo reina de los muertos y desde ese momento ella vive con los muertos y le entrega los
cadáveres a Oyá.

AGGAYU SOLA...

AGGAYU SOLA
Aggayú Solá es un Orisha y representa en la naturaleza al volcán, el magma, el interior de la tierra. Representa además las fuerzas y energías inmensas de la naturaleza, la fuerza de un terremoto, las de un ras de mar, la lava de los volcanes circulando intensamente en el subsuelo ascendiendo a la superficie, la fuerza que hace girar al universo y a la tierra en él.
Es el bastión de la Osha y particularmente de Obbatalá. 
Vive en la corriente del río.
En lo humano se representa por un barquero en el río. 
Aggayú Solá es además el Orisha de los desiertos, de la tierra seca y de los ríos enfurecidos.

Es el gigante de la Osha, Orisha del fuego, de carácter belicoso y colérico.
Es el báculo de Obbatala.
Confundido en algunos casos con Aganjú el 6° Alafín de Òyó. 
Su culto proviene de tierra Arará y Fon.
Su nombre proviene del Yorùbá Aginjù Solá (Aginjù: desierto - So:voz - Àlá: Cubrir), literalmente "El que cubre el desierto con su voz".

Es un Orisha que no se coloca a la cabeza en las casas Lukumís, se hace Shangó con oro para Aggayú y en algunas casas hacen Oshún con oro para Aggayú.
Se coloca a la cabeza en algunas casas de origen Arará.
Si se coloca a la cabeza, su Otá principal es de forma piramidal y debe de permanecer atada debajo del río por período de 9 días.
Su número es el 9 y sus múltiplos.

Su color es el rojo oscuro y blanco o los 9 colores excepto el negro.

Se compara en el sincretismo con San Cristóbal (25 de Julio). Se saluda ¡Aggayú Solá Kinigua oggé ibbá eloní!

ORISHA OYA...

Dice OYA:
EN LA CONFIANZA ESTA EL PELIGRO...¡¡¡

ORISHA CHANGO...

ORISHA CHANGO
También se le considera dios del fuego, del rayo, de la guerra y de los sagrados tambores bata.
Es el típico titán valeroso, por quien se guían los que van al combate.
También le caracterizan la laboriosidad y la hermandad.
En él se entremezclan casi todas las virtudes y las fallas humanas. Es vidente y saludador.
Es condescendiente con sus hijos siempre que ellos lo sean con él.
Entre los rasgos más terrenales de Changó, sobresale el que no se le resistan las mujeres, así como su alegría perenne y sus dotes de bailador.
Es el tipo de macho por excelencia, que rechaza la homosexualidad.
Le dan un gran valor a la vida, por lo que evade todo lo relacionado con la muerte.
En su vida terrenal fue muy atractivo y machista.
Reinó en la ciudad nigeriana de Oyó.
Es hijo de Yemayá y Aggayú Solá, aunque fue criado por Obbatalá.
Él dio vida a los Ibeyis.
Se le conoce, además, por el nombre de Kabiosile.
En la religión católica se sincretiza con Santa Bárbara y su fiesta es el 4 de diciembre.
Simboliza la fuerza.
También expande su reinado a la música, como dueño de los tambores Batá.
Su trono por naturaleza es la Palma Real.
Los colores que le simbolizan son el rojo y el blanco alternados.
Otros de sus símbolos son:
El hacha petaloide, la espada maraca, la copa, la bandera roja, etc.
Entre los animales con los que se le rinde culto están:
El carnero, la codorniz, el gallo, el toro, el pavo, la jicotea, etc. 
Dentro del cuerpo humano tiene particular influencia en:

El sistema reproductor masculino, la medula ósea y la fuerza vital.
Las hierbas que se le atribuyen son:
El Algarrobo, el Paraíso, Plátano, Jobo, Álamo y Caña de azúcar.

miércoles, 5 de febrero de 2014

VIRGEN DE LA MERCED...

Mosaico de la Hermandad de  Ntra. Sra. de la Merced. 
Ubicación: fachada de domicilio particular, en calle Peral, s/n. en Jerez de la Frontera (Cadiz)
Fabricado por Cerámica Santa Ana (Sevilla).
Pintado por Antonio Kiernan Flores.

Mediados del siglo XX. Medidas: 0’60×0’80 metros.

LAMPARA DE CALABAZA...

LA LÁMPARA DE CALABAZA
Olofin había hecho a los hombres y Olorun, el Sol, les daba la luz para que crecieran, trabajaran y con el fruto obtenido pudieran comer y vestir.
Pero la luz del Sol sólo duraba la mitad del tiempo.

Luego venía la noche, larga y aburrida, en la que los hombres no podían casi ni moverse porque la oscuridad se lo impedía.
A veces la luna iluminaba un poco, pero no era lo suficiente para alegrar a los humanos.
Viendo Oshún que también en la noche los hombres necesitaban disfrutar mejor de sus vidas, se le ocurrió un plan.

Fue a ver a Olofin y con su dulce voz le explicó:
–Babá, los hombres también necesitan luz por las noches y a mí se me ha ocurrido hacer una lámpara de calabaza y entregársela.
–Yo te dejaría hacerlo –repuso Olofin– pero, para que te autorice a ello, ¿qué me das tú a cambio?
La diosa habló al oído del Supremo Hacedor, el que sonrió pícaramente.
Días después Olofin convocó a todos los orishas a una fiesta en su palacio.

Oshún bailó para todos con su piel ungida de oñí y la lámpara ideada por ella en la cabeza.

Los asistentes quedaron muy contentos y Olofin terminó diciendo públicamente:
–Oshún está autorizada a entregar a los hombres esa lámpara de calabaza, para que se iluminen por las noches.

CHANGO CONOCE A SU MADRE...

CHANGO CONOCE A SU MADRE
Corriendo una de sus múltiples aventuras, Changó llegó a un pueblo donde reinaba una mujer.
El hechizo que ejerció sobre el dueño del trueno no se hizo esperar, por lo que comenzó a cortejarla de inmediato.
A los pocos días, en un güemilere, el orisha, que no perdía ni pie ni pisada a la hermosa soberana, le insistió para que lo llevara a su palacio.
–Ves ese azul allá lejos –dijo la mujer señalándole para el mar–, es mi casa.

Changó accedió a acompañarla y ambos caminaron hasta la playa donde la mujer lo invitó a montar en su bote.
Comenzó a remar y la embarcación se alejó rápidamente de la orilla.
–Ya no se ve la costa –dijo Changó algo asustado.
Ella se tiró al agua y una enorme ola viró el bote.
Changó, desesperado, se aferraba a la embarcación mientras profería gritos de terror.
–Te voy a ayudar –dijo la reina al volver a la superficie–, pero tienes que respetar a tu iyá.
–Yo no sabía que usted era mi madre –respondió Changó–, kofiadenu iyá.

–Obatalá te trajo al mundo pero yo fui quien te crió –dijo Yemayá, la hermosa reina que Changó no había podido identificar.

ORULA E IKU...

ORULA E IKU
Olofin estaba ya viejo y muy cansado.
“Tengo que abandonar las cuestiones del mundo”, pensaba constantemente.
Fue así que un día decidió: “Voy a llamar a Orula y a Ikú a ver cuál de ellos elijo para sustituirme.”
–He decidido dejar los problemas del mundo –dijo Olofin–, y uno de ustedes dos deberá sucederme.

Por eso los voy a someter a una prueba.
El que soporte tres días de ayuno demostrará que es capaz de sustituirme. 
Ikú y Orula se fueron del palacio de Olofin, dispuestos a permanecer tres días sin probar bocado pero al segundo día Eleguá se apareció en casa de Orula.
–Orula, estoy muerto de hambre, ¿por qué no me das algo de comer?
Orula comenzó a prepararle un akukó a Elegguá, pero fue tanto el apetito que se le abrió, que casi sin pensarlo mató una adié y la cocinó para él.
Después de la opípara cena, ambos se quedaron dormidos, no sin antes limpiar esmeradamente los calderos y enterrar los restos en el patio.
Aprovechando el sueño de su contrincante, Ikú –que también tenía mucha hambre– se llegó a casa de Orula y comenzó a registrar la cocina.

Como allí no encontró nada, registró en la basura donde tampoco pudo encontrar ningún rastro de lo que había sucedido.
Eleguá, que duerme con un ojo cerrado y el otro abierto, no le perdía ni pie ni pisada al ir y venir de Ikú.
Al fin Ikú se puso a registrar en el patio y como vio la tierra removida, escarbó hasta que encontré los huesos de la adié y del akukó y comenzó a roerlos con afán.

Fue el momento que aprovechó Elegguá:
–¡Ikú, así te quería agarrar!


Ahora se lo voy a contar todo a Olofin.
Por eso, Orula es mayor que Ikú.

martes, 4 de febrero de 2014

AGGAYU y CHANGO...

Sakurajima volcán con el relámpago
AGGAYU y CHANGO...¡¡¡

domingo, 2 de febrero de 2014

OYA YANSA (VIRGEN DE LA CANDELARIA)...

Oya Yansá (Virgen de la Candelaria).
Dueña de las centellas, los temporales y los vientos; dueña de los cementerios, en cuya puerta o alrededores vive.
Su día es el 2 de febrero.
Oya dueña de la centella y vientos huracanados.
Es también la dueña del cementerio y el aire.
Secretaria de Olofi y es la primera que lo sabe todo en esta vida. 
Amante inseparable de Chango y cómplice en sus asuntos bélicos.
De carácter fuerte, violento, e impetuoso.
Siempre anda en compañía de un ejército de espíritus.
Dispuesta a proteger y favorecer a sus contados y escogidos hijos, demostrando su poder y temperamento.
Pero con sus hijos es dulce, pura, amable y bondadosa. 
Es temida y considerada una divinidad muertera.
Su número es el 9 y su día el viernes, día de pagar sus castigos.
Su refrán dice “Su mejor amigo es su peor enemigo”.
Se sincretiza con la Virgen de la candelaria y Virgen del Carmen.
Su fiesta se celebra el 2 de febrero.
Virgen de la Candelaria
Debemos tener en cuenta que nuestras leyendas sobre el origen tanto de esta como otras imágenes, así como también en otros países o ciudades, son creadas a partir de la interpretación que tuvieron los primeros evangelizados de las mismas, que les fueron contadas por los sacerdotes de esa época.
Por esta razón, las explicaciones a menudo se contradicen pero a la vez, tienen un trasfondo similar.
En este trabajo citaremos a varios autores y, por ende, muchas más teorías acerca de nuestra patrona, Virgen de la Candelaria. Siendo nuestro fin, el de dar un panorama amplio e imparcial en lo concerniente a su historia.
La Basílica de la Candelaria se encuentra en la isla de Tenerife (Canarias), en el municipio de Candelaria.
Se encuentra a 15 kilómetros de la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife.
Al lado de la Plaza de la Patrona de Canarias de esta pequeña ciudad canaria, se levanta la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, Patrona de Canarias.
Es una basílica blanca y sencilla de estilo neoclásico, donde los canarios católicos rezan a esta virgen por la que sienten gran devoción. Es bastante sencilla y recogida, y es en el altar mayor donde está ubicada esta virgen, que por otro lado es una virgen negra.
La imagen porta al niño Jesús en el brazo derecho y una candela en la mano izquierda, por lo que fue asignada la cristianización de la isla nuestra señora de la Candelaria, por este motivo se celebra la fiesta de la virgen desde 1497 el 2 de febrero.
El 7 de noviembre de 1826, la imagen desaparece en medio un fuerte temporal de lluvia y viento, por lo que los frailes dominicos encargaron una nueva talla al escultor Fernando Estévez.
En 1830 fue bendecida esta imagen.
En 1559 el papa Clemente VIII nombra Patrona de Canarias a la Virgen de Candelaria y el 12 de diciembre de 1867, Pío IX la declara patrona principal del archipiélago canario.
El 13 de octubre de 1889 la imagen es coronada canónicamente por el obispo de Tenerife, Don Ramón Torrijos como la quinta imagen mariana de España.
La tradición que narra el hallazgo nos informa de los acontecimientos donde la imagen fue llevada a la cueva del Mencey Acaymo y que posteriormente los propios guanches la trasladaron a la Cueva de Achbinico situada junto al mar, siendo este su primer santuario.