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lunes, 21 de septiembre de 2009

ESHU

ESHU (ORISHA "ELEGGUA")
Yoruba - Nigeria
Eshu es un dios villano de increible astucia que también actúa como mensajero y mediador entre los dioses y los hombres.
Como el dios Ifa de la adivinación.
Eshu es más importante para los asuntos humanos que el dios supremo Olodumare o el creador Obbatalá.
Básicamente, es el dios del desierto.
Eshú está relacionado con los dioses bondadosos, los orishas y los malvados, los ajogun, por eso puede ser bondadoso o malvado.
Como dice un poema yoruba: "Eshu convierte lo bueno en malo y lo malo en bueno".
Cuando Eshu se enfurece, interioriza sus emociones y llora lágrimas de sangre o golpea una piedra hasta que la hace sangrar.
Al inicio de todas las ceremonias se realizan las ofrendas a Eshu, para que éste contento.
La apariencia de Eshu
Se decía que Eshu podría adoptar 256 formas distintas una vez podía ser un gigante, luego un enano, más tarde un niño sonrosado y después un anciano sabio.
También sabia hablar todos los idiomas.
En las tallas de Eshu, cuyos sacerdotes se colocaban sobre los hombros, tenia dos caras, una que miraba hacia el mundo de los hombres y la otra al mundo de los espíritus.
Medicina mágica
Los poderes mágicos de Eshu le permitieron al dios del Trueno Chango, escupir rayos.
Chango le pidió a Eshu un arma más poderosa que su Trueno.
Eshu preparo una medicina para que obtuviera su deseo, y Chango envió a su esposa Oya a recogerlo.
Esta, dudando de su fuerza, la probó.
Cuando llegó a casa y abrió la boca para saludar a Chango, le salió fuego de ella y quemó a su esposo.
Chango se enfureció e intentó matarla con sus piedras de trueno, pero ella se escondió.
Luego Chango probó la medicina, y de su boca salieron tantas llamas que quemaron la ciudad de Oyo y la redujeron a cenizas.
Veneración
Las personas a las que los planes no les salían bien solían culpar a Eshu, que hechizaba los caminos y encrucijadas para despistar a los incautos.
"Durante las sesiones de adivinación Ifa, el pilar de la cultura yoruba, Eshu actúa como mediador entre los dioses bondadosos y los malvados".
P. Wilkinson