Páginas

lunes, 8 de marzo de 2010

UN PROBLEMA PRESENTE

¿COMO ENCAUZAR LA VIDA RELIGIOSA SI SE ROMPEN LAS RELACIONES SOCIALES ENTRE PADRINO-MADRINA Y AHIJADO?
Un problema presente.
Ernesto Valdés Jane Adé Yerí
www.proyecto-orunmila.org Teniendo en cuenta que entre padrino-madrina y ahijado se establece un género de relación que debería ser perpetua, pero que en la práctica no siempre suele ser así, se hace necesario dar a conocer cómo se debería proceder en el caso de que estas relaciones se rompieran.
Las relaciones entre padrino-madrina y ahijado se pudieran ver de dos tipos.
El primero es cuando las relaciones se dan por el vínculo que generan las Ceremonias de Consagración que tienen que ver con la entrega de Eleguá, Ogún, Oshosi y Osun por Osha o Eshu Eleguara, Ogún, Oshosi y Osun por Ifá; Awó Fakán o Ikofafún ni Orunmila y otras, donde los vínculos no llegan a relacionar los Orishas Olólori o Ángeles de la Guarda del padrino-madrina y del ahijado.
Como consecuencia, al separarse el padrino y el ahijado, ambos sólo deben ser más cuidadosos en sus elecciones futuras y si fuera posible, con el mayor esmero restablecer favorablemente las relaciones que antes existían entre ellos.
De no ser posible, el ahijado puede escoger un nuevo padrino y procurar para él el mayor aprendizaje que sea posible, en aras de una mejor atención a sus fundamentos religiosos.
El segundo tipo es cuando la persona ha pasado la Ceremonia de Iniciación en Osha o en Ifá.
En el caso de Osha se relaciona de manera indisoluble el Orisha Olólori del padrino-madrina con el del ahijado y otros misterios de Osha-Ifá imposibles de narrar en este artículo.
En estas circunstancias, cuando al padrino-madrina y el ahijado les resulta imposible continuar manteniendo favorablemente las relaciones interpersonales, religiosas y sociales que establecen las Reglas de Osha-Ifá, al menos, es preciso hacer todos los pactos que sean convenientes para que el ahijado haga el Toque de Tambor Batá, si no lo ha hecho, al Ángel de la Guarda del padrino-madrina en el Ilé del mismo. Este toque de tambor Batá es un Ebbó importante para la vida religiosa del ahijado.
En caso de que sea imposible alcanzar un trato conveniente y digno, el ahijado debe darle conocimiento a su Ángel de la Guarda y tocarle al Ángel de la Guarda del padrino-madrina a través del Orisha de él que corresponda con el Ángel de la Guarda del padrino-madrina.
Cuando es la ocasión del cumpleaños de Osha del padrino o del ahijado y si alguno de ellos se dispone a participar en el del otro; con días de anticipación se le debe dar a conocer al que corresponde la intensión de visitarlo para cumplir lo que establecen las reglas de Osha-Ifá en estas festividades.
El que tiene la intensión de visitar debe recibir la confirmación de que será recibido cordialmente en la casa del otro.
Y de ser así, participar como las normas establecen y considerar todas las posibilidades de reanudar favorablemente las relaciones entre ellos.
En caso de que ni uno ni el otro puedan participar en sus respectivos cumpleaños, cada uno puede en su casa y frente a su Osha, prender dos velas dedicadas al Ángel de la guarda del otro.El ahijado que está separado de su padrino-madrina y va a realizar alguna Ceremonia de Consagración o Ceremonia de Iniciación a alguna persona en Osha, está en la obligación de hacer ofrendas al Ángel de la Guarda del padrino-madrina y a mencionarlo en la parte de la Moyugba que corresponde al kinkamache.
En estas circunstancias de separación, si ocurre el deceso del padrino-madrina y si el ahijado tiene la intensión de participar en las Ceremonias de Ituto y otras, debe tener el consentimiento de los ahijados allegados a su padrino-madrina y de los familiares de éste para poder asistir a las ceremonias fúnebres.
En ellas, debe comportarse rigurosamente como lo establecen las Reglas de Osha-Ifá.
En caso de que le sea prohibido asistir, no debe presentarse en el lugar. Por otra parte, el ahijado está en la obligación de despedirse del Ángel de la Guarda de su padrino-madrina difunto y lo puede hacer mediante rezos, invocaciones y ofrendas con sus Orishas, sin que nadie se lo pueda impedir y sea éste quien haya sido.En el caso de fallecimiento del ahijado, el padrino-madrina está en la obligación de hacer llegar cuanto antes las pertenencias del ahijado difunto al lugar donde se le estén haciendo las Ceremonias de Ituto (Traje de Gala, el Pelo y copia de la Libreta de Itá de Osha).
Si el padrino-madrina tiene la intensión de participar en las Ceremonias de Ituto y otras, debe tener el consentimiento de los probables ahijados de su ahijado y especialmente el de los familiares de éste para poder asistir a las ceremonias fúnebres y en ellas cumplir rigurosamente con las normas o Reglas de Osha-Ifá.
En caso de que le sea prohibido asistir, no debe presentarse al recinto.
Por otra parte, de la misma manera que el ahijado está en la obligación de despedirse del Ángel de la Guarda de su padrino difunto mediante rezos, invocaciones y ofrendas con sus Orishas, el padrino-madrina también lo puede hacer sin que nadie se lo pueda impedir.
Tanto el padrino-madrina como el ahijado están en la obligación de mantener luto durante tres meses, etapa durante la cual no pueden hacer ninguna ceremonia con sus Oshas y Orishas. En el caso de Ceremonias de Honras se procede igual como en el caso de ceremonias de Ituto. Los Padrino-madrina y ahijados que se encuentran en tales contradicciones, deben evitar participar juntos en Ceremonias Sencillas, Ceremonias de Consagración y Ceremonias de Iniciación de otros sacerdotes.
Aunque el padrino-madrina y el ahijado se encuentren en las más graves contradicciones, en la calle y en lugares públicos deben saludarse cruzando los brazos sobre su pecho, en señal de respeto al Ángel de su Guarda del otro.
El padrino-madrina que está separado de su ahijado, está en la obligación de interceder ante el Ángel de su Guarda y sus Orishas por la vida religiosa y espiritual de su ahijado y no escatimar en esfuerzos para que exista una reconciliación entre ellos.
Como hemos visto, la ruptura de la relaciones entre padrinos-madrinas y ahijados influye en varios aspectos vitales de la vida religiosa de un iniciado en Osha-Ifá, por lo que cumplir y practicar las Reglas que se adecuen a cada caso contribuye al mejoramiento de la calidad de vida y al desarrollo religioso a pesar de está desagradable situación.