Ernesto Valdés Jane Adé Yerí
Yo creo que usted puede atender a su San Lázaro con su corazón, con las palabras que salgan de su alma, con sus sentimientos convertidos en actos de fe, de esperanza y caridad. Y todo esto es correcto.A San Lázaro en fundamento de Osha-Ifá le gusta mucho el vino seco y el humo de tabaco, ambos se les soplan.
El maíz tostado en granos, las mazorcas de maíz tierno y tostado le encantan.
Se le ofrenda una jícara con vino seco. Le gusta mucho un bejuco que se llama Coralillo, de unas flores lilas muy bonitas, sobre las que siempre andan las abejas.
Además le gusta otro bejuco que se llama cundeamor; este da una especie de fruto amarillo como la yema de un huevo de gallina y contiene unas semillas recubiertas con una especie de membrana roja y de sabor dulce.
De ambos bejucos se hacen ruedos y con estos se cubre su fundamento.
Primero se pone el ruedo hecho con el coralillo y se cubre con el de cundeamor.
Cuando pasan los días y están bien secos con ellos se hace Afoshé.
El es humilde, te escucha y te ve y cumple contigo.
