Yemaya es una orishá - de la mitología yoruba.
Un orishá es una Divinidad hija y manifestación directa de Olóùrun, Dios supremo de la religión yoruba.
Sus fundamentos provienen de los inicios de la historia africana hoy sincretismo de varios cultos regionales que se fueron fundiendo a través de las diversas invasiones y conformaciones de los estados.
La nación Yoruba se fundó en la ciudad estado de Ile Ife y se expandió absorbiendo los pequeños reinos y estados que la rodeaban.
En América la religión Yoruba se hizo visible a través de la trata de esclavos provenientes de África.
Las creencias religiosas de los yorûbános fueron las más populares de las poblaciones africanas de América porque todos fueron capturados y vendidos como esclavos.
Hasta la abolición de la esclavitud, debieron ocultar en un sincretismo religioso su culto para que sus amos no los castigaran y tenían prohibido ejercerlo porque los conquistadores lo consideraron diabólico.
Yemaya es venerada desde tiempos inmemoriales por millones de africanos, pero después del sincretismo se representa como a una mujer blanca con vestido celeste o blanco de cabellos largos negros que derrama perlas de sus manos.
La gente va al mar llevando barcas con ofrendas.
Cada año no desde siempre en nuestro país las costas se visten de fiesta para homenajear a Yemaya.
Las multitudes se concentran en las playas para llevar ofrendas y ofrecerle rituales, sus poderes son enormes por tal asunto las personas le llevan regalos en forma permanente, que en el caso de ser recogidos por ella, esto implica será un buen año para pesca y navegación, pero si son despreciados, habrá furia, tempestad y hambre para los marineros.
En Montevideo, originalmente este homenaje se hizo en la playa Ramírez pero se ha hecho extensivo a toda la costa del Uruguay.
“Es una revalorización de los orígenes que forman la sociedad uruguaya. Ciertas etnias quedaron relegadas y hoy están buscando raíces” – Palabras de la mae Susana Andrade, fuente portal El Espectador.