PATAKIE DE OBBATALÁ
El Camino de la Defensa Eterna de Obbatalá Una vez Obbatalá quería saber quienes eran sus eternos adoradores y creyentes parciales e imparciales, entonces fue a casa de Orunmila que le vio el Odun Ogbe Bara y le mandó hacer ebbó y hacer una obra a la mañana siguiente.
Temprano en la mañana Obbatalá puso en el quicio de la puerta de su casa veintiún awadó y les dio eyegbalé de akukó y lanzó a la calle la voz de que habían matado a Obbatalá.
Obbatalá Olufón al enterrarse de aquello, de la sorpresa y el dolor se convirtió en una otá.
El primero en llegar a la casa de Obbatalá fue Eyelé, el segundo Etú, el tercero Elegguá, el cuarto Oggún, el quinto Osshosi y el sexto Osun.
Cerró la noche y más nadie fue a enterarse si Obbatalá estaba vivo o estaba muerto.
Obbatalá dice entonces: Obatalá Olufón es mi eterno adorador, pues es Orisha por mí.
Eyelé fuiste la primera que llegaste a mi casa, serás símbolo mío en la tierra;
Etú fuiste la segunda, serás la que orientes el bien que me pidan;
Elegguá, seguirás detrás de la puerta y comerás antes que yo, que soy Obbatalá;
Oggún, Osshosi y Osun también vinieron con Eleggguá y comerán antes que yo.
Buscando una partida de comprensión, todos ustedes serán mi apoyo.
Así Obbatalá pudo distinguir quienes eran sus fieles.
To Iban Eshu.