PATAKIE
Oyá estaba casado con Oggún, pero al enamorarse de Changó se dejó raptar por el dios del trueno, lo que produjo la enemistad entre los dos Orishas.
Se dice que un día Changó fue apresado por sus alborotos en una fiesta, siendo encerrado en un calabozo, con siete vueltas de llave.
Al ver que su amado no venia, Oyá vislumbró a Changó en su celda.
Y así, con un canto:
"Centella que bá bené,
Yo sumarela sube,
Centella que bá bené,
Yo sube arriba palo".
La poderosa Orisha movió los vientos y del cielo bajó una centella que rompió las rejas de la prisión.
Oyá bajó del cielo en un remolino y rescató a Changó.
Hasta aquel día Changó no sabía que Oyá tenía centella.
Ahí empezó a respetarla.