Los "Guerreros" se pueden entregar por Osha o por Ifá.
En Osha, el santero es el que entrega Elegguá, Oggún, Oshossi y Osun y el Olosha está en el deber y la obligación de pedirle a un Awo ni Orunmila que cargue el Osun que él va a entregar.
El Eleguá que entrega el santero generalmente es una Otá, como expresión máxima de la naturaleza, que por eso no se carga.
Habla por el Dilogún.
En la ceremonia de Odon, es el primero que va a la cabeza y en el Itá de la ceremonia de Yoko Osha, es el primero que aconseja al Iyawó en estera y la letra que da es determinante.
En Osha existen Elegguá de "Labor" que sí son cargados, pero cumplen otras funciones.
En Ifá, el Awó ni Orunmila entrega Eshu-Eleguara, Oggún, Oshossi y Osun.
El Eshu-Eleguara que entrega el Babalawo u Olúo no habla por el Dilogún ni lleva mano de éste.
Es un fundamento elaborado por el Babalawo con diferentes componentes de la naturaleza que se aplica a circunstancias especiales; no juega ningún papel en la ceremonia de Odon, ni va a la cabeza, ni habla en Itá de Yoko Osha.
Eshu-Eleguara habla por el Ekuele y, principalmente, es una divinidad que acompaña a Orunmila.
Por ser un fundamento de Ifá, sólo pueden hacerle ofrendas con plumas y cuatro patas los Babalawos.
Durante muchísimos años en Cuba no se permitió -y todavía hoy en muchas casas templos no se permite- que este fundamento de Ifá entrara al Igbodun de Osha y se exigía que quien fuera a coronar Osha tuviera que entrar con su Elegguá de Osha.
Y esta prohibición tiene su lógica, porque no es un Orisha que hable por el Dilogún en Itá regido por un Oba u Oriate.