CARACTERISTICAS DE LOS
HIJOS DE CADA SANTO:
LOS HIJOS DE YEMAYA
(VIRGEN DE REGLA)
Los hijos de Yemayá suelen
ser estrictos, autoritarios, arrogantes, amantes del lujo y de las joyas,
preferentemente piedras preciosas azules, perlas y corales.
Tienen mucho espíritu de
superación, son luchadores constantes y decididos.
Jamás pierden la dignidad
frente a los avatares que les reporta la vida, son inteligentes, persuasivos y
muy hábiles.
Los hijos de Yemayá suelen
ser muy buenos padres, educando con amor, diálogo, rectitud y respeto.
LOS HIJOS DE BABALU AYE
(SAN LAZARO)
Los hijos de Babalú Ayé
son dados a rigurosas promesas y sacrificios de flagelación.
Muy caritativos y
responsables, se preocupan por el bienestar, tanto físico como mental, de las
personas de su entorno.
Son también muy generosos
y altruistas, dando gratuitamente no sólo comprensión, afecto y consuelo, sino
también bienes materiales. Las personas necesitadas y desvalidas, tanto física
como espiritualmente, se acercan instintivamente a ellos, para los que siempre
tendrá las palabras más oportunas y las manos tendidas.
LOS HIJOS DE OBA (SANTA
RITA DE CASIA)
Los hijos de Obá son
personas valerosas que se enfrentan a los fracasos y a las dificultades que se
suceden en su vida con una gran entereza.
Muy crédulas y de buena
fe, acostumbran a ser incomprendidas y desgraciadas en el amor, sus
experiencias sentimentales suelen estar llenas de celos, abandonos y amargura.
No obstante, en lo que
respecta al sector material e intelectual de su vida, sus méritos son
públicamente reconocidos, poseyendo una imagen de abundancia y también de grandes
éxitos.
LOS HIJOS DE CHANGO (SANTA
BARBARA)
Los hijos de Changó son
muy propensos a la precipitación, la impulsividad y la cólera.
Son voluntariosos,
enérgicos, engreídos, dotados de una clara y aguda inteligencia, no toleran la
falsedad o el engaño y son vengativos y agresivos frente a la ofensa.
No obstante, ello no
excluye que los hijos de Changó sean sumamente celosos, protectores y generosos
con sus allegados, haciéndoles partícipes de su inagotable fuerza.
LOS HIJOS DE OYA (SANTA
TERESITA DE JESUS O LA CANDELARIA)
Los hijos de Oyá suelen
ser autoritarios, poderosos, voluptuosos y sensuales.
Son terribles e
imprevisibles sus reacciones frente al enfado, sobre todo cuando dicho enfado
es producto de los celos.
Son tremendamente fieles
cuando están enamorados y seguros de la correspondencia de su pareja pero, ante
un resquicio de duda, pueden manifestarse como personas infieles y sumamente
promiscuas.
LOS HIJOS DE OCHOSI (SAN
NORBERTO)
Los hijos de Ochosi suelen
tener una personalidad quizá un tanto primaria.
Son rápidos de reflejos,
listos y pendientes de cualquier oportunidad que les surja, que a buen seguro
no dejarán escapar.
Siempre alerta frente a
los avatares que les pueda deparar el destino, necesitan sentirse libres.
Con claras tendencias nómadas
y bohemias, su núcleo familiar suele sufrir por dicha causa. No obstante, los
hijos de Ochossi siempre se muestran leales y hospitalarios con respecto a las
personas de su entorno y también muy protectores y amantes de su familia.
LOS HIJOS DE OGGUN (SAN
PEDRO)
Los hijos de Oggún suelen
tener una personalidad violenta, impulsiva y belicosa.
Su fuerte carácter les
hace impredecibles y de difícil trato, ya que jamás perdonan ni olvidan las
ofensas, siendo personas rencorosas y pendencieras.
Nunca menguan frente a las
dificultades ni abandonan sus empeños a medio camino.
Muy seguros de sí mismos,
no pierden las esperanzas de un triunfo futuro.
Entre sus cualidades está
la constancia, la sinceridad y la nobleza. Son personas de una sola palabra,
leales, francos y protectores.
LOS HIJOS DE OBBATALA
(VIRGEN DE LAS MERCEDES)
Los hijos de Obbatalá
suelen ser personas cultas e intelectuales, dignas de confianza, con mucho
aplomo y fuerza de voluntad, de rectitud moral y de criterio, reservada,
constante y consecuente con las decisiones tomadas y muy generosas con
familiares, amigos y allegados, estando siempre dispuestas a ayudar al prójimo
con generosidad y desprendimiento.
Obbatalá suele representarse bajo una imagen de madera decorada con conchas y
cubierta con telas blancas.
Dicho Orisha es llamado
para que dé esperanza a los desamparados, cambie la mala por la buena suerte y
ayude a recuperar la paz de espíritu, la serenidad y la calma.
Ayuda a equilibrar el
sistema nervioso y concede hijos a las mujeres estériles.
Rige los pensamientos, los
huesos y la cabeza.
LOS HIJOS DE ELEGGUA (Niño
DE ATOCHA)
Los hijos de Elegguá
suelen ser muy hábiles e inteligentes pero poco constantes en sus iniciativas y
propósitos.
Muy dados a frivolizar y a
divertirse, pueden llegar a rozar el límite que separa la legalidad de lo
ilegal o fraudulento.
No obstante, siempre serán
encantadores y muy propensos a desarrollar sus funciones dentro de altos cargos
empresariales o políticos
LOS HIJOS DE OCHUN (VIRGEN
DE LA CARIDAD)
Los hijos de Ochún son
personas sumamente atractivas, divertidas, simpáticas, coquetas, generosas y con
mucho espíritu de superación. Suelen gozar de buena posición social y poseer
bienes materiales, pero aunque carezcan de ellos siempre ofrecerán a los demás
una imagen de calidad y abundancia, siendo consumidores de productos costosos y
elitistas, amantes del lujo, las joyas, la ropa costosa y los perfumes.
Aunque impulsivas,
sensuales y voluptuosas, siempre cuidarán las apariencias, procurando no
contrariar con su actitud la ética y moral de los demás, concediendo mucha
importancia a la opinión y consideraciones ajenas.