ORISHA OSHUN
Fotografía: Arelys Creaciones Guerra
Oshun una mujer sumamente bella, engalanada con adornos de oro (su metal correspondiente en pulseras, collares y corona), impone con dulzura su presencia, en uno de sus hábitat, al pie de una cascada.
Oshun es la energía imperante en ríos, cascadas, arroyos, toda corriente de agua dulce natural.
Es el orisha femenino mas dulce (otros piensan que los es Yemaya) hermana de Yemaya, y como todos los ríos dan al mar, a su final se fundirá su esencia con la de su hermana, la cual la espera para que en su inmensidad, Oshun represente el intimo pensamiento de femineidad de la psique humana.
Ella es muy coqueta, y como toda mujer, gusta de los perfumes, arreglos personales, joyas, etc., es por demás sensible, dándole a sus hijos un carácter de llorones altamente emocionales.
Dentro de los orishas yorubas, muchos dicen que ella es la "Gran Maga" la que sabe muchos "ebbos" (hechos y trabajos mágicos) y lo fundamentan diciendo que llega a los pies de su padre pidiendo ayuda y consuelo con su mas cálida y delicada inflexión en la voz, acompañando esta actitud con alguna lágrima, conducta que conmueve y moviliza los sentimientos de Obbatala, y por fin logra de este las "mirongas" (secretos) mas grandes.
Es dueña del oro, la miel y la calabaza (en zonas de Centroamerica muchos creen que abstenerse de comerla es un honor muy grande ofrecido a la santa, quien en recompensa los beneficiara con su ayuda en la parte económica).
Mayormente se recurre a ella para arreglar entuertos amorosos y sentimentales, endulzar a alguien, dulcificar y apaciguar alguna situación, y como ama y cuida a los niños, pedir por ellos en cuanto a sus estudios y el comportamiento en sus casas, o para que una mujer quede embarazada u otra cosa que tenga interacción con la niñez y adolescencia.
Así como es protectora, también es recelosa de lo suyo, de sus presentes, de sus regalos, cuidándose en grado extremo, pues se encariña con todas las cosas que le fueron entregadas con amor.
Sus colores son cálidos y van desde el amarillo pálido hasta el dorado, tomando connotaciones o pigmentos semirrojizos llegando al color naranja.
Ella es la Venus de los yorubas y se la sincretiza con:
Virgen de la Santísima Caridad del Cobre.
Cuando se incorpora en alguno de sus "omorishas" (hijo de santo) su danza es sumamente femenina y describe, con movimientos amplios de caderas y brazos, el ritmo incesante e ininterrumpido de sus ríos y hace limpiar con sus "aguas" a su médium.
